SAN PEDRO DE MACORÍS. Un niño
de dos años de edad casi muere por asfixia porque fue dejado por su
padre dentro de un vehículo, estacionado frente a unas oficinas
comerciales.
Afortunadamente, transeúntes escucharon los gritos
del bebé e inmediatamente avisaron a agentes de la Autoridad
Metropolitana de Transporte (AMET), quienes procedieron a romper los
cristales del automóvil.
El padre del niño fue identificado como José Antonio
Encarnación Medina, quien dijo desconocer que su bebé estaba en el
asiento trasero del vehículo.
Tras su declaración, Encarnación Medina fue remitido a la Procuraduría Fiscal para los fines correspondientes.
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